El esfuerzo incansable del Ing. Toruño le permitió adquirir INDUFOAM en 1992, comenzando como una fábrica de espuma de poliuretano, y convirtiéndola hoy en una de las plantas más modernas de Latinoamérica en fabricación de camas, que gracias a la excelente mano de obra de más de 400 colaboradores, la ha llevado a ser una empresa exitosa que ha hecho un gran aporte al desarrollo económico de El Salvador.